Crónica de una victoria anunciada
Nuestros héroes en un lance del partido
La afición rugía en el graderío del pabellón Aynadamar. El día había amanecido esplendido. Un sol radiante y una ligera brisa se habían teñido de amarillo y verde para acompañar al equipo que haría las delicias de todos los que allí se habían dado cita. El encuentro comenzaba con pases medidos al pie y los contendientes midiendo sus fuerzas. El equipo de la AEAT comprobó pronto que los Titulares no habían tomado el encuentro como un mero trámite y que estaban dispuestos a dejarse “la piel en el pellejo” para hacerse con el trofeo. Apabullaban a los de la Agencia Tributaria, pero estos tampoco cayeron en el desánimo y gol tras gol se reponían del golpe y alcanzaban las tablas en el marcador. Los hinchas alimentaban sueños de grandeza y finalmente no se vieron defraudados, 5-4 cuando sonó el pitido final. Los titulares Mercantiles lograron la gesta, alcanzaron la gloria que en otras ocasiones se les mostró esquiva. La crónica de una hazaña estaba escrita. El honor y la gloria alcanzada. Sólo quedaba saborear la proeza (y las habas a continuación). ¡Ya son leyenda! Se impusieron a su eterno rival y han entrado en los anales de la Historia.