Los despachos de auditoría implantan un sistema de calidad interno
La carga de trabajo de los despachos de auditoría, especialmente los más pequeños, ha disminuido de forma sustancial; sin embargo, el trabajo que realizan estos profesionales no ha limitado su calidad, sino que, al contrario, se ve mejorado con la puesta en marcha del Manual de Control de Calidad, que todos los auditores deben tener implantado y operativo desde principios de año.
Además, estos despachos se preparan para aplicar las 30 primeras Normas Internacionales de Auditoría, de un total de 33. Ya en el mes de agosto concluye el proceso de adaptación y “entran en vigor para la revisión de cuentas anuales iniciadas en 2014”, explica Eladio Acevedo, secretario general del Registro General de Auditores. Se trata de una nueva norma técnica en la emisión de informes que unificará los parámetros de las auditorías que se realicen en cualquier país de la Unión Europea.
Se abre, pues, un periodo complejo para estos profesionales. Y para facilitar esa tarea de adaptación, el Colegio Oficial de Titulares Mercantiles de Granada ha organizado un taller en el que se han analizado los requisitos en la implantación de un Manual de Control Interno, destinado especialmente a las auditorías individuales y pequeñas sociedades de auditoría, dado que esos son los tamaños más habituales en la provincia. También se ha abordado un primer acercamiento a las Normas Internacionales de Auditoría.
Ese trabajo añadido de adaptación se produce en un momento en el que la crisis económica ha afectado directamente a los despachos de auditoría. En este sentido David García, revisor de control de calidad interno, explica que en los últimos años “he comprobado que, en especial los pequeños despachos, han visto reducidas sus carteras de clientes a la mitad, aproximadamente”. Y es que “las dificultades económicas hacen que las empresas disminuyan su tamaño, de forma que muchas dejan de estar obligadas a auditar sus cuentas y prescinden de ese servicio”, apunta García.
En cualquier caso, este experto señala que la implantación del Manual de Calidad “debería ser utilizado por los auditores para dar un plus a su trabajo y fidelizar clientes”, si bien el trabajo añadido que supone su establecimiento, “es interno y, por tanto, los clientes no lo perciben.”