El Consejo General de Economistas une a los profesionales de la economía y la empresa en una única Corporación
Hasta el 24 de mayo, los más de 70.000 profesionales que tienen en la economía y la empresa su ámbito de actuación estaban organizados en España en dos corporaciones distintas. A la cabeza los Consejos Generales de Colegios de Economistas y de Titulares Mercantiles. Pero lo cierto es las personas integradas en cada uno de los Colegios ejercían sus funciones específicas en la misma esfera de actividad, ya se desarrollara en el sector público, instituciones académicas, la empresa, ejercicio libre y ante los juzgados y tribunales de Justicia. A pesar de esta coincidencia, cada organización colegial ha llevado a cabo sus propias actividades de formación y perfeccionamiento y ha contado con sus propios registros de Auditores, Asesores Fiscales, Asesores Financieros, Expertos Contables-Judiciales y Forenses, lo que ha multiplicado esfuerzos y recursos.
Para evitar esta duplicidad se promulgó el 4 de octubre de 2011 la ley 30/2011, que promueve la unificación. El proceso pasa por la supresión de los Consejos Generales de Colegios de Economistas y de Titulares Mercantiles de España, al frente de los cuales han estado Valentí Pich y Lorenzo Lara, respectivamente, y culmina hoy con la constitución del Consejo General de Economistas, que tiene como presidente a Pich y como vicepresidente a Lara. Por lo que respecta a Granada, tendrá presencia en la Comisión Permanente de Gobierno de la mano de Miguel Romero, actual presidente del Colegio de Titulares Mercantiles.
Con este nuevo paso, se pretende alcanzar “una más idónea articulación de la representación y defensa de los intereses de sus miembros; también en beneficio de la sociedad a la que se deben y a la que prestan sus servicios”, según recoge el Preámbulo de la Ley. Además, con la creación de un único Consejo General se busca mejorar la eficacia de esta corporación, tanto por la reducción de costes que supone, como por la existencia de una única voz que represente a la profesión ante las Administraciones Públicas y la sociedad. A estos objetivos se suma que la unificación supondrá un mejor servicio a la ordenación y desarrollo de la economía en general, y de la empresa en particular, así como a los consumidores y usuarios. Igualmente, facilitará la adecuación de la profesión al Espacio Europeo de Educación Superior
Pero aún no se ha llegado al final de la senda. De hecho, se debe avanzar ahora en la unión en las comunidades autónomas y cada una de las provincias, un proceso que ya ha culminado en el País Vasco y que, en el caso de Murcia, se encuentra en tramitación parlamentaria. En el resto de comunidades se trabaja en el mismo sentido para lograr la unión efectiva a la mayor brevedad posible.